Yo escribo para el que quiera leer.

Yo escribo para el que quiera leer y conocer un poco más allá.

Un simple análisis de esas pequeñas cosas de las cuales no nos percatamos.

martes, 16 de abril de 2013

NO ME CALO 6 AÑOS MÁS DE ABUSOS

(Este artículo es en respuesta al venezolano Juan Gómez Muñoz, quien colabora con la página aporrea.org y su escrito: "Por qué ganamos de vaina, o porque de vaina perdimos...", el cual pueden leer a través de este link http://www.aporrea.org/actualidad/a163552.html)



Yo no te voy a hablar de estas elecciones porque nadie tiene la verdad
en sus manos, pero si te puedo comentar acerca de lo que yo veo y vivo
cada día en este país. Ante todo quiero decirte que no soy burguesa,
soy una venezolana que pasa bastante trabajo, actualmente desempleada
y con la misma incertidumbre que tienen millones de venezolanos, de no
saber qué pasará los próximos días.

Me tomé el atrevimiento de responder a tu artículo “Por qué ganamos de
vaina, o por qué de vaina perdimos…”, por la sencilla razón de que me
pareces un venezolano, más que un chavista; y no por quitarte tu
ideología, sino que ante todo somos hijos de esta tierra.

Tengo 23 años, no viví lo que fue la cuarta república, pero por lo que
he leído tuvo que ser bastante despiadada, eso explica el odio y
resentimiento que hay hoy en día entre sectores del país. Yo acepto
que en el pasado muchos venezolanos de bajos recursos no fueron
tomados en cuenta para nada, y entiendo también por qué el fenómeno
“Chávez” ha causado tanto impacto en el país y en el mundo entero.

Hugo Chávez plantó a estos sectores una esperanza, una ilusión, un
camino por el cual sentirse identificados con la revolución que
profesaba, realizó muchas misiones en pro del más necesitado,
hospitales, escuelas, impulsó el deporte, pero no incentivó lo más
importante, el valor del trabajo. ¿Cómo podemos avanzar si aquí todo
se regala? Si tienes un hijo te doy plata, si estás preso te doy
plata, si vas a la marcha te doy curda y plata, si trabajas en un ente
gubernamental y no accedes a ponerte tu camisa roja, estás botado;
pero lo más grave es que: “SI NO PIENSAS IGUAL QUE YO, NO ERES
VENEZOLANO, ERES UN APÁTRIDA” ¿Por qué? Si la diversidad e
individualidad es lo más bonito del mundo, ¿Por qué sentirnos
oprimidos, presos y sin voz ni voto?

Yo trabajé en un periódico dedicado exclusivamente a la propaganda
política del oficialismo, no siendo partidaria de este gobierno,
considero que siempre fui objetiva y diligente con mi trabajo, fui
reportera de fines de semana. Durante casi el año que estuve allí, te
puedo decir que cubrí máximo 6 pautas. ¿Por qué? Porque allí se maneja
el “copia y pega” de las agencias de noticias parcializadas a esta
tendencia política, se roban las fotos de otras páginas web, a veces
hasta de las opositoras; todo porque nunca se han dedicado a tener un
personal completo con fotógrafo, periodistas de guardia y reporteros
de calle, allí todo el trabajo lo hacíamos 3 personas, cobrando una
miseria, sin contrato, sin beneficios, quebrantándose la ley del
trabajo como les daba la gana. ¿Será que no había real para pagar a
tanta gente?. Sé muy bien que ése no era el problema.

¿Tu quieres que te hable de capitalismo? Capitalismo es que lo hay en
ese periódico, dónde hay más propaganda política paga que información,
todo el mundo guisa con un partido para publicarle las notas, la
presidenta no sabe gerenciar esa empresa, no te puedes ni sacar un
carnet de prensa sin su autorización, no puedes cambiar el papel del
baño si ella no está, a mi manera de ver es un control total sobre sus
empleados, no hay ensayo ni error, porque ella te cree incapaz de
asumir tus propias responsabilidades laborales. Pero en fin, mi real
molestia es que “NO SE PUEDE PROFESAR LO QUE NO SE PRACTICA” Y aquí no había ni socialismo, ni humanismo ni AMOR. Pero no todo fue malo,

conocí a tres personas increíbles, y estos meses me dieron la
experiencia de entender el por qué del chavismo, por qué es tan
importante la revolución, por qué estamos viviendo un momento
histórico, sea cual sea el resultado final; y entendí a cabalidad toda
la campaña comunicacional y de adoctrinamiento que hay en el canal del
estado y medios de comunicación adjuntos a este gobierno. Tu ves VTV y
sientes que es el mejor país del mundo, “NO JODA VENEZUELA ES LO MÁS ARRECHO”, pero por qué cuando yo salgo a la calle no veo nada de eso,
veo a gente cayendose a coñazos por carne, pollo, harina, aceite, por
lo que sea que esté escaseando en el momento. Pero lo que realmente me
impacta, es que no se toca el tema de la inseguridad, un problema que
nos atañe a todos, seamos de la tendencia poítica que seamos; esta
agresividad que se vive en la calle, este miedo, esta paranoia, este
caos en el que se ha convertido mi vida y la de todos los venezolanos
al momento de salir de nuestras casas.

Esta revolución ha sembrado amor entre sus mismos seguidores, pero ha
sembrado odio a todo aquel que ose opinar distinto, en estos 14 años
la violencia ha sido la bandera de muchos, y lamentablemente hay pocos
chavistas como tú, que respetan su idiología por encima de todo. Yo te
respeto y agradezco un artículo como el que publicaste, porque no se
puede estar ciego, y hay que denunciar siempre lo que está mal, yo
nunca he estado en contra del pueblo chavista, porque sé que de
corazón son personas que han sufrido mucho, entiendo su resentimiento
social, pero ya han pasado catorce largos años, es hora de reconciliar
al país, de que la división no sea chavistas y opositores, sino
venezolanos y apátridas, y llamo apátridas a todos aquellos maleantes,
el que te roba el celular, el que te mata por un reloj, el que te
secuestra y hasta el que está en un cargo público robandose toda la
plata y profesa amor y socialismo, esos sí que no quieren a nadie y
sólo velan por sus intereses económicos.

Ya basta de tanta impunidad, de tanta violencia, de tantas mentiras.
Yo si apoyo el salir a la calle, para que el mundo tenga presente, que
este otro lado está arrecho, porque para mí no es que ganó Maduro, es
el sólo hecho de pensar que me tengo que calar 6 años más de abusos,
de corrupción, de violencia, de miedo. No me da la gana, no actuaré
con violencia pero si fiel a mi ideal, y es vivir sin temor a que me
maten, poder decir lo que me de la gana en donde me de la gana sin
sentirme autocensurada y que la plata me alcance.

Yo no soy caprilista, soy opositora a un gobierno abusivo y mentiroso. Sin embargo, no puedo negar que Capriles me ha sembrado una esperanza,

un rayito de luz en toda esta oscuridad, y sí, voté por él, pero por
eso no soy una fanática, no caigo en el error en el que caen muchos
chavistas, de endiosar a quienes les dan, porque la verdad es que es
deber del gobierno, no un favor que nos hacen.

Para finalizar, opino que de ningun bando se debe ser carne de cañón,
no podemos salir a matarnos porque dirigentes políticos te insten a
hacerlo, hay que tener la suficiente inteligencia para protestar sin
que se pierdan más vidas, ya son suficientes las muertes de todas las
semanas, vivimos en una guerra civil constante, no incrementemos el
dolor y abramos nuestras mentes a concientizar a aquel que está
cegado, para mí, es el único camino.

Gracias por tu atención Juan.

Andrea González

sábado, 23 de febrero de 2013

Sociedad de Cartón






Seremos lo que TENEMOS qué ser, no lo que QUERAMOS ser…

¿Por qué?

Debido a la sociedad a la que nos enfrentamos día a día, no sirve de nada nuestra visión utópica de un modelo de sociedad correcto y sin dramas. Lo que ya conocemos hoy por hoy, es lo que le da forma cada día a nuestro estilo de vida y la manera como la vivimos; es decir, yo me rijo por un patrón personal de conducta, pero siempre a complacencia del mínimo común múltiplo. Desafortunadamente, aunque pensemos diferente, nos vemos a obligados a actuar de cierta forma, para no “pelar bolas” y subsistir en este mundo.

Ejemplo:

El tema de las putas toca muchos trasfondos en nuestra sociedad, más allá de que estés de acuerdo o no, es algo que no puedes cambiar. Es un tema que viene desde el siglo XVIII a.C. en la antigua Mesopotamia, donde ya se hablaba de proteger los derechos de las prostitutas. Entonces venimos cargando con este patrón desde hace muchos años, y viendo la evolución del mismo; es por ello que algunas personas lo ven normal, otras lo aceptan, unas lo aborrecen y al resto simplemente no le importa.

En mi sociedad utópica no incluiría la prostitución, porque si a ver vamos, aunque cada quien es dueño de su cuerpo y de sus actos, esta profesión ha traído problemas graves como el tráfico infantil y la trata de blancas, cosa que pasa en el mundo, y a la mayoría no le importa hasta que le pasa. Sin embargo; hoy por hoy, la prostitución es un trabajo como cualquier otro, y aunque atente contra la moral, la religión, las buenas costumbres, es algo con lo que se tiene que lidiar, como con el narcotráfico, los asesinos en serie y las colas de Caracas. Hay prostitutas por placer y otras por necesidad, ya sea de dinero o de aceptación sexual.

Seremos lo que tenemos qué ser y no lo que queramos ser porque muchas veces el mundo no combina con nuestros ideales, tampoco somos muchos los que nos ponemos a analizar las pequeñas cosas de nuestra cotidianidad, tal vez porque estamos sumidos en un estrés caótico y vivimos una vida acelerada; o simplemente no nos tomamos el tiempo de apreciar un árbol o un atardecer, y no me refiero a verlo reflejado en una fotografía, sino vivir el momento.

Vivimos lo que nos toca vivir y no lo que queremos, porque aunque encaminemos nuestra vida a llenar ese vacío con carreras universitarias, trabajos importantes, parejas exitosas, nunca seremos realmente felices, porque la felicidad es sólo un momento y no un destino.

Conclusión:

No pierdas tu tiempo criticando a tu misma especie humana, somos individualistas y diversos por naturaleza, haz siempre lo que te haga sentir bien contigo mismo y saca las garras cuando sea necesario. No es cuestión de ganar o perder, la vida no es una competencia, la clave está en tolerar y expandir la mente para entender lo que no conocemos. ¿Un mundo mejor? Quien sabe… A lo mejor si morimos todos con una bomba nuclear, florezca una sociedad nueva consciente y que logre ser lo que quiera ser.

martes, 26 de julio de 2011

¡ABAJO EL AMOR!




Mucha gente se puede llegar a preguntar, por qué he pasado la mayor parte de mi juventud soltera. Pueden salir a flote hipótesis de que porque soy fea, tal vez soy psicópata, pudiése ser territorial, celópata, demasiado grosera, infiel, no saber ser una novia modelo... Pero es que en realidad bajo toda esta personalidad extrovertida con rasgos bastantes rústicos, soy una persona cariñosa, dispuesta a dar la vida por las personas que me han demostrado hasta ahora merecérselo, inteligente, simpática, estando conmigo nadie deja de reírse o disfrutar el momento. Capaz no he tenido suerte, seguramente no ha llegado una persona con la que de verdad quiera compartir todo lo que soy y hasta lo que tengo miedo de ser. Estar sola tanto tiempo me ha enseñado que la vida no es estar enamorado o sufrir por un amor no correspondido. El verdadero amor está en el día a día de las personas, esas amistades o familia que te hacen la vida más llevadera, que disfrutan tus logros y están ahí para cuando caigas, ayudar a levantarte.

Yo profeso la frase: “ABAJO EL AMOR” porque conozco personas que aman más a otras antes de amarse a sí mismos, porque necesitan tener una pareja al lado para ser feliz, porque no entienden que esta vida es un ensayo y error, y es un ciclo eterno que no termina, jamás hallarás el amor de tu vida a los 21 años (Esto comprende desde los 15 hasta los 35).

No digo que no se vivan cosas bonitas, momentos inolvidables, pero nadie se imagina lo que viene más adelante... La convivencia, la monotonía; ahí es dónde todo lo rosa se torna gris, salen a florecer hostilidades e intolerancias propias de un ser humano. Las personas que se divorcian y se vuelven a casar, ya vivieron el gran ensayo y el gran error, puede que hayan aprendido o no. Independientemente de esto llega un momento donde te conformas para no vivir solo toda tu vida, pues ya las amistades no son igual que antes y la soledad se convierte cada día en una carga.

Abajo el amor, porque siempre lo esperas como algo que será eterno y sólo dura los momentos que denominamos felicidad...

Abajo el amor porque la mayoría cree que es un destino, y apenas es un árbol en la carretera...

Abajo el amor, porque para encontrar a esa persona especial tienes que estar consciente de que no es perfecta para lograr una vida juntos...

Muchos leeran esto y podrían decir a viva voz que estoy resentida, que alguien me hizo daño o que el despecho me lleva por la calle de la amargura; pero realmente no es así, sólo tengo una visión diferente del “amor entre parejas”.

Puedes amar, pero eso no es eterno, la gente cambia, el mundo gira, y yo no me salvo de esa realidad.